Tuesday, March 12, 2019

Estados Optimos para Vender

Estamos de acuerdo en que un aspecto clave para un vendedor es el impacto que los estados de ánimo, emociones y sentimientos tienen en la actividad de ventas de un vendedor. También podríamos estar de acuerdo, en que, muchos de ellos, la mayor parte del tiempo, no sabe cómo manejarlos, controlar los negativos o accesar los positivos. 

No sabe qué hacer con ellos. 


Súbitamente se siente poseído por la frustración, por el desánimo, por el cansancio y por muchas otras sensaciones o sentimientos negativos y no sabe cómo pararlas ni mucho menos manejarlas por lo que paraliza su actividad, deja de prospectar, por ejemplo, y son manejados por estos estados negativos hasta que abandonan la carrera. 


Esto es problema del gerente de ventas pero ese es otro tema que trataremos después.


En ésta ocasión, quiero sugerirte 4 maneras de reconectar con el estado de ánimo apropiado y recuperes la capacidad y el ritmo de tu actividad de ventas.


1. La Acción 

El mejor transformador de estados de ánimo, de uno negativo a uno positivo, es la acción directa, como lo es una llamada de prospectación. Lo he visto, una y otra y otra y otra y otra... en innumerables ocasiones, como, una vendedora o vendedor, sintiéndose de lo peor, hacen una llamada de prospectación y se transforma el estado y se disuelve la emoción negativa. 
En la cultura de las ventas, se privilegia el sentirse bien sobre la acción y aplican remedios a la falta de motivación que son y han probado ser inútiles. Esperar juntar el valor o sentirse motivado para poder hacer llamadas toma mucho tiempo porque ese estado no llegará. La mejor manera de transformar un estado negativo en positivo, es realizando una llamada de prospectacion, y luego otra.  Pruébenlo. 


2. Compromiso

Mi definición de compromiso es:

"Pase lo que pase, muera quien se muera, me sienta como me sienta, piense lo que piense, digan lo que digan, hagan lo que hagan, yo lo hago."


Antes de comprometerte, todo puede ser duda, puede ser miedo e incertidumbre. Cuando te comprometes a hacerlo, lo único que importa es la acción ya que todo se alinea para que lo consigas. 

Es decir, tus pensamientos negativos, tus sentimientos descorazonadores, tu frustración, tus miedos, tu desesperanza son irrelevantes. Si estas comprometido, sigues adelante y punto. Es algo que he visto que traen las mamas solteras o divorciadas que no reciben ningún tipo de apoyo de ninguna parte y se dedican a las ventas. Sin importar lo que sientan, piensen o hagan los demás, ellas siguen una disciplina y una consistencia que trae como resultados el poder pagar lo que sus hijos requieren. 


3. Recordar para qué estás en ventas

Llega un momento en que a los vendedores les pasa lo mismo que los que abandonan el gimnasio a mediados de año después de intentar bajar el peso que ganaron a finales del año anterior o a los que inician algún nuevo deporte o tratan de aprender algo nuevo: las razones por las cuales no seguir empiezan a ser mayores que las razones por las cuales seguir.  Pero es un fenómeno inconsciente. Empiezan a salir mal las cosas y surgen pensamientos que te piden abandonar, que no era para tanto, que esto no es para ti. Estos pensamientos pueden hacer eco con lo que algunas personas cercanas a ti te dicen también por estar en ventas.  Es decir, tú cabeza se empieza a llenar de dudas. Es justo en este momento en el que tienes que pensar y hacer una lista:
¿Qué hago en ventas?
¿Por qué me gusta el dinero, la gente, las relaciones personales, me emocionan, se qué con lo que vendo ayudo a la gente, son mi libertad? Haz tu lista y guárdala en tu cartera para que cuando empieces a flaquear, la leas. 

4. Ambición

Un estado de ánimo ideal en ventas es el de la ambición.

Según definición de Guillermo Weschler, la ambición es:


"Veo posibilidades aquí para mi, y estoy dispuesto a tomar acción para concretarlas."


En muchas ocasiones los vendedores se desaniman porque no ven posibilidades. No ven prospectos. No ven mercado. No ven, es ceguera. Para recuperar la energía que provocara la acción, toma un tiempo para reagruparte y revisa las oportunidades que tienes enfrente.

Dicho de otra manera, ordena tus prospectos, tus clientes, con lo que cuentas y empieza de nuevo.

Yo sé, esta lista no incluye estar motivado.
Insisto, la cultura de las ventas se caracteriza por andar tratando de motivar a los vendedores pero se ha demostrado una y otra vez que eso es inútil, que eso no sirve.

Por ello es que ofrezco esta lista, de cómo acceder a estados de ánimo óptimos para vender.